Respiración y canto
“Chi sá ben respirare, sá ben cantare” es la frase que repetían los antiguos maestros italianos de canto, “quien sabe respirar, sabe cantar”. La respiración es un elemento de gran importancia en la emisión de la voz y de ella dependen la calidad y la salud vocal tanto en el habla como en el canto. La respiración también afecta a la interpretación de la obra, en aspectos como el fraseo o la intensidad, que se encuentran directamente relacionados con la capacidad y ritmo respiratorios. Por ello hablaremos en este post de la relación entre respiración y canto.
Para que la respiración pueda realizarse correctamente, necesitamos una caja torácica y una columna flexibles. Asimismo, también precisamos de una musculatura respiratoria y abdominal tonificada.
La caja torácica está compuesta por las clavículas, 24 costillas, el esternón y 12 vértebras por la parte posterior. Cuando la caja torácica se moviliza lo hace en sentido antero-posterior y lateral, sobre todo en la parte inferior, donde las costillas son más móviles. La columna dorsal es la zona menos móvil de la columna, por lo que tiende a perder aún más movilidad.
En la parte superior encontramos los músculos accesorios de la respiración y en la parte inferior el diafragma. El diafragma no funciona de forma aislada, si no que se encuentra inmerso en un sistema. El diafragma, además de ser el gran músculo de la respiración, es el músculo que separa la cavidad abdominal de la torácica y está en relación con todas esas vísceras a través de uniones ligamentos. Esto quiere decir que cualquier tensión, inflamación o irritación de una víscera puede poner en tensión el diafragma y alterar su movilidad. Además, el diafragma precisa de otros músculos de apoyo para realizar su contracción. Estos músculos son los músculos abdominales, recto anterior, transverso y oblicuos, que también entran en sinergia con la musculatura del periné durante el momento de la respiración.
Durante la respiración se produce una apertura de la parrilla costal y un descenso del diafragma que permiten la llenada de aire de los pulmones.
Como sabréis, existen varios tipos de respiración, como son la clavicular, torácica, diafragmática y la completa.
- Durante la respiración clavicular o superior, el movimiento torácico se produce en la parte más alta de la parrilla costal, introduciendo aire en la zona superior pulmonar. En esta respiración utilizamos la musculatura respiratoria accesoria, cuyo sobreuso produce tensiones en las vías respiratorias altas y bloqueos del movimiento completo de la caja torácica.
- La respiración torácica moviliza el tórax produciendo una apertura de las costillas y un descenso parcial del diafragma.
- La respiración diafragmática utiliza el descenso del diafragma para abrir las últimas costillas, aumentando el volumen abdominal y permitiendo el máximo llenado de los pulmones sobre todo en la parte inferior.
- La respiración completa es una combinación de las respiraciones anteriores, comenzando con la diafragmática y siguiendo en sentido ascendente con la movilización del resto del tórax.
Ahora bien, ¿cuál es la más recomendable para el canto?, lo importante es saber dominar y aprender cada una de las respiraciones para poder adaptarnos a las exigencias de la partitura. Existen muchas teorías sobre la respiración en el canto, pero, como fisioterapeutas damos las siguientes recomendaciones.
- Tomar aire por la nariz siempre que sea posible.
- Trabajar el movimiento controlado del tórax y del diafragma.
- Tomar conciencia del movimiento de la musculatura diafragmática, abdominal y perineal.
- Trabajar la flexibilidad torácica, de toda la columna y de la pelvis.
Si precisas de ayuda para realizar este tipo de ejercicios o te gustaría mejorar tu respiración y el control de tu cuerpo no dudes en consultarnos. En clínica de fisioterapia y osteopatía Caelum en Granada podemos ayudarte.